Las articulaciones son las que le dan movilidad a nuestro cuerpo, y por eso es de vital importancia saber cómo cuidarlas y estar atentos a los mensajes que nos dan. Cuando salimos a correr, por ejemplo, estamos principalmente exponiendo las articulaciones de los tobillos y las rodillas. En un artículo anterior ya nos detuvimos en cómo cuidar nuestras rodillas. Hoy nos dedicaremos a los tobillos.

El astrágalo es el hueso del tobillo que junto a los dos huesos del extremo inferior de la pierna forman la articulación del tobillo. Estos están conectados por ligamentos que soportan la articulación.

Hay ciertas actividades que nos ayudan a dar movilidad y fortalecer los tobillos, como andar en bicicleta o caminar.
Realizar calentamientos es esencial para evitar lesiones. Si realizamos movimientos bruscos con las articulaciones frías lo más probable es que nos lastimemos.

Por eso para cuidar los tobillos antes de iniciar cualquier entrenamiento podes realizar movimientos muy simples que van a ayudar a que estén preparados para el esfuerzo que llevarán a cabo.

. Realizá movimientos circulares con los pies hacia ambos lados
. Realiza movimientos verticales con el pie hacia arriba y hacia abajo

Otro factor importante cuando corremos es no realizar zancadas muy largas, de esta manera reducimos el impacto en los tobillos. Es importante también contar con calzado adecuado para la actividad que estemos realizando, y en caso de sentir molestias en las articulaciones lo mejor es cesar las actividades físicas y visitar un traumatólogo.